Cáncer de mama
Dr. Juan Sebastián García Herrera
Diagnóstico y tratamiento quirúrgico avanzado para combatir el cáncer de mama
Cédula Profesional: 7283884 | Cédula Subespecialidad: 12422428
Cédula Profesional: 7283884
Cédula Subespecialidad: 12422428
Certificado por el Consejo Mexicano de Oncología: 2256



El cáncer de mama es un crecimiento de células malignas que inicia en la glándula mamaria formando un tumor maligno. El cáncer de mama se puede presentar tanto en hombres como en mujeres; sin embargo, es mucho más común en las mujeres.
En sus etapas iniciales, el cáncer de mama permanece confinado a la glándula mamaria pero conforme avanza, puede invadir estructuras adyacentes a la mama como músculo o piel, los ganglios linfáticos de la axila y en etapas avanzadas puede diseminarse a otros órganos como el hígado, pulmones, hueso, sistema nervioso central, etc.
Existen diferentes subtipos de cáncer de mama dependiendo de su grado, receptores que pueden o no expresar las células malignas como receptores hormonales entre otros, lo cual es de primordial importancia identificar al realizar el diagnóstico, ya que esto influye en el pronóstico, en las opciones de tratamiento así como en la planeación y diseño del mismo.
Las tasas de supervivencia al cáncer de mama han aumentado y el número de muertes asociadas con esta enfermedad está disminuyendo constantemente, en gran medida debido a factores como la detección temprana, un nuevo enfoque de tratamiento personalizado y una mejor comprensión de la enfermedad.
Es el cáncer más frecuente en las mujeres y aunque es más común que se presente después de los 50 años, puede presentarse a cualquier edad; también los hombres pueden tener cáncer de mama, pero es un cáncer poco frecuente en ellos. Aproximadamente 1 de cada 10 mujeres padecerán cáncer de mama a lo largo de su vida.
Aunque no se ha identificado una causa específica del cáncer de mama, se han identificado varios factores que incrementan el riesgo de presentarlo. Un factor de riesgo para cáncer de mama es cualquier característica que hace más probable tener cáncer de mama, pero tener un factor de riesgo para cáncer de mama, o incluso varios, no significa que necesariamente vayas a tenerlo. Muchas mujeres que desarrollan cancer de mama no presentan ningún factor de riesgo conocido, excepto ser mujer.
Los factores que se asocian con un aumento del riesgo de cáncer de mama incluyen:
- Ser mujer
- Edad avanzada
- Antecedente personas de lesiones premalignas de la mama
- Antecedente personal de cáncer de mama
- Antecedente familiar de cáncer de mama
- Mutaciones hereditarias. Ciertas mutaciones en los genes que aumentan el riesgo de cáncer de mama pueden ser trasmitidas de padres a hijos. Las mutaciones en los genes más conocidas son BRCA1 y BRCA2. Estos genes pueden aumentar en gran forma tu riesgo de cáncer de mama y de otros tipos de cáncer, pero no hacen que la enfermedad sea inevitable.
- Obesidad
- Inicio de la menstruación antes de los 12 años
- Menopausia después de los 55 años
- Tener el primer hijo después de los 30 años
- Nunca haber estado embarazada
- No haber amamantado
- Terapia hormonal de reemplazo por más de 1 año
- Beber alcohol
- Tabaquismo
- Exposición previa a radiación o haber llevado un tratamiento con radioterapia en el tórax previamente.
No está claro por qué algunas personas que no presentan factores de riesgo desarrollan cáncer, pero otras que tienen factores de riesgo no lo hacen. Es probable que el cáncer de mama esté causado por una interacción compleja de tu perfil genético y tu medio ambiente.
- Un bulto o engrosamiento en la mama que se siente diferente del tejido que la rodea.
- Cambio de tamaño, forma o aspecto de la mama.
- Cambios en la piel de la mama, como formación de hoyuelos
- Inversión del pezón de reciente aparición
- Descamación, desprendimiento de la piel, formación de costras y pelado del área pigmentada de la piel que rodea el pezón (areola) o la piel de la mama
- Enrojecimiento o pequeños orificios en la piel que se encuentra sobre tu mama, como la piel de una naranja.
- Dolor en cualquier parte de la mama
- Secreción sanguinolenta a través del pezón.
- Aparición de un tumor o bulto en la axila
Si detectas un bulto, cambios en tus mamas, o si tu mastografía muestra anomalías sospechosas, no esperes. Incluso con resultados normales en una mamografía reciente, es esencial consultar con un especialista en oncología. Una evaluación oportuna puede marcar la diferencia. Agenda tu consulta hoy y aclara todas tus dudas.
Hacer un diagnóstico temprano, es decir, del cáncer en sus etapas iniciales incrementa la oportunidad de un tratamiento exitoso. Realizarte tu mastografía de screening o tamizaje de manera regular (aunque no tengas síntomas) es la mejor forma de realizar un diagnóstico temprano cuando el cáncer es pequeño y no se ha diseminado fuera la mama.
Las recomendación actual en nuestro país para un diagnóstico oportuno es realizar una mastografía anual de screening o tamizaje en todas las mujeres después de los 40 años, así como un examen clínico anual de las mamas por un especialista a partir de los 25 años.
El diagnóstico de cáncer de mama puede realizarse tras los resultados anormales de una mastografía o ultrasonido mamario de screening en una mujer que no tiene ningún síntoma, o bien, en una mujer a quien se le realizan estos estudios de forma dirigida por que presenta signos y síntomas.
Las pruebas y los procedimientos usados para el diagnóstico del cáncer de mama incluyen:
- Exploración completa de las mamas, axilas y la región alrededor de tus clavículas
- Mastografía
- Ultrasonido mamario
- Biopsia de lesiones de sospecha en la mama
- Biopsia del cáncer de mama para determinar el tipo específico de cáncer de mama, la agresividad (el grado) del cáncer, y si las células cancerosas tienen receptores hormonales u otros receptores como Her2, que pueden influir en tus opciones de tratamiento.
- Biopsia de ganglios sospechosos en tu axila, si es que los presentas.
A veces pueden ser necesarios estudios de extensión como:
- Resonancia magnética
- Tomografía
- PET/CT
- Gammagrafía ósea
Una vez realizados los estudios, es posible determinar la etapa clínica del cáncer de mama, es decir, que tan extendido está, lo cual a su vez, permite establecer un pronóstico, plantear las opciones terapéuticas y diseñar una estrategia de tratamiento para cada caso en particular. Quizás no se pueda determinar una etapa clínica de tu cáncer de mama hasta una vez realizada la cirugía para tratar el mismo, si es que esta es la mejor opción de tratamiento inicial.
No todas las mujeres necesitarán todos estos exámenes y procedimientos. El médico seleccionará los exámenes adecuados basándose en tus circunstancias específicas y considerando los síntomas que puedas presentar. Es por esto que el abordaje diagnóstico tiene que ser realizado por un especialista en oncología experto en esta enfermedad.
¿Tienes dudas? Acércate conmigo, puedo ayudarte.
El tratamiento del cáncer de mama dependerá tanto de la etapa clínica del mismo (que tan extendido está), del subtipo de cáncer de mama, del estado general de la paciente, así como de sus opciones y preferencias, lo cual siempre tiene que ser analizado y decidido por un equipo multidisciplinario experto en conjunto con el paciente.
El tratamiento puede incluir cirugía, tratamiento sistémico y radioterapia o una combinación de estas y la elección del mismo debe de individualizarse en cada caso dependiendo de la etapa de la enfermedad.
En cuanto a la cirugía del cáncer de mama, existen dos posibilidades: la mastectomía que es la resección de la totalidad de la mama que contiene el tumor maligno y la cirugía conservadora en la cual se reseca el tumor sin la totalidad de la mama. Actualmente existe la opción en una gran parte de los casos, de ofrecerte cirugía conservadora de mama, es decir, remover el tumor cuidando la calidad oncológica de tu cirugía sin necesidad de que pierdas tu mama y lo más importante sin comprometer el éxito del tratamiento, cuando esto es realizado por un Cirujano Oncólogo calificado y con experiencia.
Además, dependiendo de si los ganglios de la axila están afectados, puede ser necesario realizar la resección de los mismos, si no están afectados, se realiza una biopsia de estos conocida como biopsia de ganglio centinela, en la que se identifica el ganglio o los ganglios que drenan específicamente el tumor y se biopsian para saber si tienen afectación microscópica.
El tratamiento sistémico comprende diferentes tipos de tratamiento como terapia hormonal, quimioterapia, terapia blanco o inmunoterapia, y cual debe de utilizarse depende del subtipo del cáncer de mama y la etapa clínica del mismo. Después de la cirugía, puede ser necesario administrar tratamiento sistémico y/o radioterapia de forma complementaria como parte del tratamiento, esto dependerá del subtipo de cáncer de mama, la etapa clínica y la extensión de la cirugía que se realizó, y en general, este tratamiento, conocido como tratamiento adyuvante, ayuda a disminuir el riesgo de recaida del cáncer e incrementar la supervivencia. Este tratamiento debe de ser discutido y decidido por un equipo multidisciplinario experto en cáncer de mama.
En ocasiones el tratamiento sistémico puede administrarse antes de la cirugía con la finalidad de reducir el tamaño del tumor y poder ofrecer una cirugía conservadora a la mama, reducir la enfermedad en los ganglios de la axila y poder hacer una cirugía menos extensa en la axila, así como para conocer la respuesta del tumor a la quimioterapia lo cual tiene implicaciones pronósticas y aporta información para la planeación del tratamiento subsecuente, cuando el tratamiento sistémico se da antes de la cirugía, se conoce como neoadyuvante.
Si el cáncer de mama se ha diseminado a otros órganos del cuerpo, se conoce como enfermedad metastásica, y en estos casos, se debe de iniciar el tratamiento con tratamiento sistémico y evaluar la respuesta de la enfermedad al mismo. La inmunoterapia es un tratamiento con medicamentos que inducen al sistema inmunológico a eliminar las células malignas; y las terapias blanco son medicamentos que atacan proteínas específicas presentes en las células malignas; actualmente se cuenta con múltiples opciones de estos tratamientos para el cáncer de mama avanzado o metastásico, que ofrecen una buena respuesta y han incrementado significativamente la supervivencia de las pacientes en estas etapas de la enfermedad.
En todos casos, cada paciente debe ser evaluado cuidadosamente por un equipo multidisciplinario para determinar la mejor opción y estrategia de tratamiento.
No dudes en consultar con un experto, ¡puedo ayudarte!
Si tienes un riesgo promedio para cáncer de mama hacer cambios en tu vida diaria puede ayudarte a reducir tu riesgo de cáncer de mama. Intenta lo siguiente:
- Consulta con un especialista sobre los análisis para detección del cáncer de mama, sobre cuándo comenzar las pruebas y exámenes de detección para cáncer de mama, como exámenes clínicos de las mamas y mamografías, así como de los beneficios y los riesgos de las pruebas de detección. Juntos podremos decidir qué estrategias para detección del cáncer de mama son mejores para ti.
- Familiarízate con tus pechos durante un autoexamen para tomar conciencia sobre las mamas. Las mujeres quizás deseen familiarizarse con sus mamas, inspeccionando ocasionalmente sus pechos durante un autoexamen para tomar conciencia sobre sus mamas. Si hay un cambio que es nuevo, hay bultos u otros signos inusuales en tus mamas, habla en seguida con tu médico. Tener conciencia de las mamas no puede prevenir el cáncer de mama, pero puede ayudarte a entender mejor los cambios normales por los que pasan tus mamas e identificar cualquier signo y síntoma inusual.
- Mantén un peso saludable.
- Realiza actividad física diariamente.
- Reduce tu consumo de alcohol.
- Deja de fumar.
- Si estás tomando, o has tomado, terapia de reemplazo hormonal o anticonceptivos hormonales, habla con el médico acerca de los riesgos y beneficios de la terapia hormonal.
- Amamanta a tus hijos, si es posible.
- Si tiene antecedentes familiares de cáncer de mama o presenta los genes BRCA1 y BRCA2, habla con un especialista acerca de otras formas de reducir su riesgo.
- Si eres una mujer con riesgo incrementado (mayor que el resto de la población) de tener cáncer de mama, es decir, si un especialista evaluó tus antecedentes familiares y determinó que presentas otros factores, como una enfermedad mamaria precancerosa, o alguna mutación hereditaria que aumentan tu riesgo de tener cáncer de mama, puedes hablar sobre las opciones para reducir el riesgo, entre ellas, las siguientes:
- Medicamentos preventivos. Los medicamentos inhibidores del estrógeno, como los moduladores selectivos de los receptores de estrógeno y los inhibidores de la aromatasa, reducen el riesgo de cáncer de mama en las mujeres que presentan un riesgo alto de contraer la enfermedad. Estos medicamentos conllevan un riesgo de causar efectos secundarios, de modo que los médicos los reservan para las mujeres con un riesgo muy alto de tener cáncer de mama. Habla con tu médico sobre los beneficios y los riesgos.
- Cirugía preventiva. Las mujeres con un riesgo muy alto de tener cáncer de mama pueden optar por la extirpación quirúrgica de sus mamas sanas (mastectomía profiláctica). También, por la extirpación de sus ovarios sanos (ooforectomía profiláctica) para reducir el riesgo de tener cáncer de mama y de ovario.
No dudes en acudir con un especialista para tener la mejor evaluación posible. Contáctame para agendar una consulta.